Los publicistas han tenido que reinventar en multitud de ocasiones lo que ya habían inventado los retóricos clásicos (1). Este problema se debe a la escasa existencia de estudios retóricos sobre la publicidad y que tengan como punto central el tema de la argumentación (2) y, en consecuencia, a la escasa formación retórica que los publicistas reciben en el ámbito académico. Como indica Castellblanque (3), el sistema publicitario se nutre científicamente del sistema académico para solucionar sus problemas de conocimiento. En este sentido, la Retórica Publicitaria es una disciplina que permite producir conocimientos científicos que solucionen los problemas retóricos a los que se enfrentan los profesionales de la publicidad en su actividad cotidiana.