Habitualmente se identifica el teatro popular desde una perspectiva cuantitativa, es decir, es frecuente confundir lo popular con lo masivo. No es extraño oír que se califique como un “éxito” a las fiestas nacionales o provinciales de teatro (que se perciben como populares) y esa magnitud parece vincularse a los parámetros que miden la cantidad de público que asiste.
Por supuesto, no puede desestimarse este factor, pero es necesario ser consciente de que no es el único que interviene cuando se habla de teatro popular.