En los últimos veinte años, la conservación, la difusión y la promoción del patrimonio material e inmaterial chileno han concentrado esfuerzos en el ámbito público y estatal. El instaurado Día del Patrimonio, por ejemplo, convoca a una gran cantidad de público a visitar joyas arquitectónicas y museos. Asimismo, instituciones como el Archivo Oral de la Biblioteca Nacional, u otras más recientes como el Museo de la Memoria, o el mismo caso de la refundada Cineteca de la Universidad de Chile, se han preocupado por rescatar, difundir y resguardar patrimonio tangible e intangible, fundamental para el conocimiento de nuestra historia.