El libro reflexiona acerca de la temporalidad de aquello que, tradicionalmente, se concibe como “espacio” público. Al mismo tiempo, toma como punto de partida la inestabilidad del estatuto de lo público, tensionado, como está,por la yuxtaposición entre las experiencias mediatizadas y no mediatizadas de la vida colectiva y por el debilitamiento de las perspectivas tradicionales, particularmente aquellas orientadas por pretensiones normativas. Se parte de una intuición sobre las formas del desplazamiento de lo público entre el mundo no mediático y el de la mediatización; y entre los imaginarios espaciales y la temporalidad de la experiencia social. En este sentido, el umbral remite a un imaginario espacio-temporal: un intermedio de entrada/salida en el cual también se puede permanecer, aunque no indefinidamente, y en el que quedan los rastros del pasaje entre un polo y el otro. Es decir: el umbral como respuesta a la pregunta sobre el estatus, la entidad, la localización, la duración, la emergencia o la dilución de lo público.