Las relaciones sociales de producción, su naturaleza, la división social del trabajo y el sentido social asignado a las innovaciones crean las condiciones necesarias que posibilitan el surgimiento de nuevos problemas y nuevas formas de admitir necesidades humanas, que coadyuvan a la definición de los procesos de satisfacción de las necesidades. Lo que es lo mismo, en términos de las actuales condiciones de producción en situación de crisis orgánica, aparecen nuevas condiciones surgidas de la dialéctica social que son decisivas respecto de las necesidades demandantes. De este modo, se generan nuevas necesidades y se reproducen aquellas no satisfechas en el proceso. Se establecen, entonces, a partir de la experiencia social, espacios diferentes en los que se precisan múltiples maneras de satisfacer las necesidades humanas.