La cerámica artística es definida y tomada en cuenta como el barro madre que, desde el sedentarismo, acompañó a la civilización humana como vehículo que sirvió para materializar, con ritos, las ideas, las necesidades y las subjetividades del hombre al dejar sus huellas en los materiales realizados desde las comunidades de origen hasta la contemporaneidad. En la actualidad, el arte cerámico ha cambiado radicalmente la manera de concebir sus obras, dándole importancia a los procesos constructivos del artista mediante el estudio y los conocimientos del material con el que se trabaja Esto permite un mejor control y manejo para cualquier tipo de modificación y de aplicación final. En consecuencia, con resultados diferentes y paralelos, tanto la ciencia como el arte se sirven del mismo material.