El discurso visual, esgrimido por los campos político y religioso, se entrecruza para generar una iconografía nueva en la que el sentido del mensaje se produce mediante operaciones de apropiación, que consisten en tomar atributos de íconos pertenecientes al otro campo para realizar una operación metáforica. A partir de un ejemplo argentino y otro mexicano, el presente artículo pretende valorar la iconografía que surge a partir de la hibridación entre estos dos campos, porque da cuenta de la complejidad de la cultura visual creada por determinados grupos o sujetos sociales para entender y transformar la realidad social.