El presente artículo se propone como instancia de reflexión acerca de ciertos modos de visibilización pública del caso Romina Tejerina, una joven jujeña que, en febrero de 2003, mató a la beba que parió en el baño de su casa, tras ocultar su embarazo, producto de una violación, y fue condenada por homicidio agravado por el vínculo a catorce años de prisión.
Nos hemos detenido especialmente en las articulaciones y en las continuidades identificadas entre los decibles propuestos por tres medios gráficos y aquellos que provienen de otros campos discursivos, igualmente hegemónicos, sobre las mujeres en relación con unos roles sociales históricamente esperados y esperables, tales como el discurso jurídico.