Después de que el gobierno socialista de Salvador Allende terminara, en 1973, con La Moneda bombardeada y con la esperanza de que algún día, por las alamedas, hombres libres volverían a transitar, nuestra historia republicana estuvo bajo la dirección castrense por 17 años, período durante cual la prensa, por motivo “de fuerza mayor”, no cumplió su rol; miles de jóvenes de izquierda moderada y dura fueron exiliados o se autoexiliaron; ONG ligadas a los Derechos Humanos flanquearon nuestro país y cientos de mujeres y hombres fueron detenidos, torturados, y, peor aún, desaparecidos.