El objeto de estudio que perfila la obra es la aparición de desigualdades internas en el seno de las sociedades campesinas de la Extremadura castellano-leonesa y zonas colindantes entre los siglos XIV y XVI. Analiza la problemática como un proceso dinámico y dialéctico, pues estudia el desenvolvimiento contradictorio de cambio y permanencia constante, lo que permite vislumbrar la aparición de procesos económicos y sociales que estructuran la primera transición hacia el capitalismo.
Asimismo, la investigación adquiere aún mayor relevancia al ser llevada adelante con una metodología comparativa, donde se cotejan estos procesos en diversas formas señoriales: concejiles, no concejiles y de behetría. De esta manera, la autora considera aspectos muchas veces solapados en los estudios medievales: los marcos políticos que dan sentido y perfilan funciones determinantes para la extracción y percepción del excedente productivo.