El propósito de este trabajo es realizar un abordaje de algunos aspectos problemáticos de la relación entre las formas que ha adoptado el trabajo intelectual y las características centrales de la organización de las industrias culturales según la concepción de la Economía Política de la Comunicación. Se focalizará el análisis en los problemas que surgen al pensar los procesos de valorización del capital para el trabajo intelectual y particularmente el trabajo creativo en el marco de la «industrialización de la superestructura». Uno de los problemas principales que esta nueva estructura genera es el de pensar la mercantilización del conocimiento –como uno de los productos del trabajo intelectual e inmaterial– desde las categorías de «valor» y «trabajo» de la economía política. Para ello se planteará un recorrido que tome en consideración los modos en que el trabajo se relaciona con el capital y las distintas formas de subsunción desde la propuesta de Marx y se retomarán diferentes perspectivas relativas a la noción de General Intellect. Marx presenta esta noción en los Grundrisse, y la define como un saber social que se vuelve el recurso fundamental del modo de producción y como fuerza productiva principal. En abierta oposición con su teoría del valortrabajo, esta noción permite abordar los problemas del trabajo intelectual en la producción cultural desde una perspectiva materialista.