El ejercicio libre y a la vez lúdico de la creación artística es un juego cuyo contenido deviene del mundo personal y se percibe en la intimidad de los vínculos. Pero también se origina en el entorno social, político, profesional, económico, etc. Pintar, como escribir o narrar, es siempre una creación y a la vez una lectura. Lectura de las formas, de los espacios, de las culturas, de los verbos.