Aunque al final del cuento Pinocho recapacitó y empezó a decir la verdad, su nombre se hizo famoso por su capacidad poco disimulada para contar mentiras. Sin embargo, sus falsedades se apaciguaban porque eran obvias. En el blog “Agencia Pinocho”, todos mienten pero avisan. No con una nariz de madera expansible sino con un subtítulo que reza: microficciones periodísticas.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)