Aunque hay un sol de verano en agosto, no hace mucho que llovió y el barro empapa las zapatillas metidas en los pastizales, entre las zanguijuelas y las lagartijas donde dicen que Miguel pasó por última vez en bicicleta rumbo a la costa. Los juncos parecen haber salido a propósito allí donde la familia y los amigos podrían encontrar un rastro, un pedazo de ropa, una mancha, un miserable indicio de que Miguel estuvo en la orilla.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)