En el ya clásico artículo de Stephen M. Walt sobre el renacimiento de los estudios de seguridad publicado en International Studies Quarterly en 1991, se asegura que tradicionalmente, los estudios sobre seguridad han hecho énfasis en cuestiones relacionadas con la violencia y el uso de la fuerza militar, centrándose en el modo en que los Estados se adaptan y preparan en relación con la guerra. En una actitud que limita enormemente la capacidad de comprensión del mundo en que vivimos, si bien reconoce que pueden existir amenazas de carácter más amplio que lo militar (p.e. contaminación, enfermedades, recesiones económicas) propone no incluirlas en el “Research program” con el argumento de mantener la coherencia de la disciplina. En este trabajo se parte de la base de que el objetivo de la ciencia social no es finalista en sí mismo y no debe limitarse a mantener su coherencia interna, si bien esta es necesaria, sino dotar de elementos de comprensión del mundo en que se vive más allá de rigieses epistemológicas como la que subyace a la perspectiva planteada por Walt. Como Steven Miller ha asegurado, los nuevos estudios de seguridad deben promover un debate práctico que incida en las decisiones políticas de los gobernantes.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)