Desde hace poco más de una década, las Unidades administrativas subnacionales que participan del proceso conocido como la Zona de Integración del Centro Oeste de América del Sur (ZICOSUR), que incluye a regiones, provincias y departamentos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, y Paraguay, vienen desarrollando cada vez más sus relaciones interregionales. Este nuevo fenómeno es encuadrado por algunos autores dentro del concepto de Paradiplomacia. En este sentido, cabe mencionar que los Estados Nacionales, sólo participan como observadores. Pero por otro lado, hay que destacar que la Paradiplomacia de esta verdadera subregión del Mercosur, también se inserta en los denominados Comités de Frontera, que son espacios de diálogo transfronterizo de los países que señalamos arriba; pero a diferencia de la Zicosur -que surge propiamente de la voluntad de los actores que la integran-, es decir unidades subnacionales, los comités son diseñados e implementados desde los Ministerios de Relaciones Exteriores de estos países. Con el análisis del accionar de éstos actores de la ZICOSUR, queremos extraer conclusiones que coadyuven al desarrollo de las regiones que los integran, lo que redundaría en una mejor integración en el proceso madre que es el Mercosur. Entre los sectores gubernamentales y privados que participan en las reuniones, existen diferencias importantes en cuanto a los objetivos que deben guiar sus acciones, como pudimos apreciar en algunos de los Encuentros de ZICOSUR. De todas maneras podemos afirmar que estos procesos, salvando las dificultades mencionadas, son interlocutores válidos entre las regiones transfronterizas, tienen el potencial para servir de nexo, entre ellas y el Mercosur, sobre todo considerando el avance del mismo en los últimos años y la inminente puesta en funcionamiento del Parlamento del Mercosur y por sobre todas las cosas, marcan un hito en la historia de las relaciones internacionales latinoamericanas.