El presente trabajo analiza el orden internacional actual mediante un recorte analítico propio que consta de tres dimensiones especiales consideradas como las más relevantes: el poder, su distribución unipolar y los márgenes de autonomía (relacional) de las demás potencias.
En este marco, se abordan primeramente las relaciones de poder actuales y sus diferentes manifestaciones. En una segunda sección, se analizan las fuentes estructurales y la esencia del poderío norteamericano, en sus expresiones político-militares (brecha tecnológico- militar), geográfico-estratégicas (balanceador off-shore y control de los espacios comunes globales) y económicas (mecanismos financieros e instituciones internacionales). Finalmente, se analizan los patrones de comportamiento general del resto de los actores relevantes —Rusia, China, Japón, India y la UE— para poder, así, dilucidar sus tendencias a futuro. El trabajo concluye afirmando que, dada la distribución unipolar actual, la gran mayoría de los estados están ejerciendo —tácita o implícitamente- políticas de autonomía relacional, las cuales aún no configuran un «equilibrio de poder blando» porque no se deben a una coordinación de políticas de contraequilibrio, pero que no obstante se irán «endureciendo» proporcionalmente a la profundización de la «unipolaridad imperial» en el sistema político internacional.