En un mundo cada vez más convulsionado, en donde día a día se suscitan conflictos armados de índole interno como internacional, la población civil se convierte en la más afectada en todos los casos. Sin embargo hay un sector de la misma que se presenta mucho más indefensa en estas situaciones: los niños. La educación no formal y el trabajo de la Organización Mundial del Movimiento Scout y de la Asociación Mundial de Guías Scouts se plantean como una alternativa en la educación de aquellos niños afectados en los conflictos armados de manera directa o indirecta. La educación en valores en diferentes zonas del planeta mediante convenios con UNICEF y ACNUR propone una opción diferente en el trabajo con niños protegiendo su niñez y respetando la identidad propia de su pueblo. En la actualidad, no cabe la importancia de los programas de “peace building” como método para la solución pacifica y definitiva de los conflictos, y es esta alternativa una opción para construcción a largo plazo de una mejor juventud ciudadana fortalecida en valores como la paz y la democracia.