La globalización cuestiona un presupuesto de la modernidad: rompe la unidad del Estado-nación y la sociedad nacional; establece nuevas relaciones de poder, de competitividad y entrecruzamientos entre, por una parte, unidades y actores del mismo Estado nación y, por otra parte, actores, identidades, espacios, situaciones y procesos sociales transnacionales. La convergencia de ciencia, tecnología y consumo ha contribuido a la espiral del crecimiento económico; pero aunque ha promovido la difusión global de la producción del conocimiento, las desigualdades de su distribución se han hecho cada vez más visibles y marcadas. Explicar las prácticas científicas realizadas en sociedades periféricas y por actores pertenecientes a estas sociedades, requiere reconocer que en éstas la ciencia se desarrolló con posterioridad y en condiciones particulares y distintas respecto de lo acontecido en contextos institucionales más dinámicos propios de las sociedades centrales, localizados particularmente en USA y Europa Occidental. Este trabajo se centra en revisar cómo el contexto muestra los elementos constitutivos que hacen a la historicidad de los procesos antes señalados y qué aconteció en nuestro país en referencia a la producción de conocimientos.