En este trabajo he analizado las relaciones entre Estados Unidos y Europa ante la guerra de Irak. Como se sabe la mayoría, 22 países, apoyaron a Estados Unidos y formaron la llamada “Coalition of the Willing”, que significó un cambio profundo en la concepción de las alianzas, donde las cuestiones determinarían las alianzas y no al revés, en palabras de Rumsfeld. Sólo cuatro países: Grecia, Bélgica, Alemania y Francia, se opusieron a que Estados Unidos atacara sin el apoyo del Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas y lideraron, sobre todo Francia y Alemania, una activa campaña en contra de la guerra. La reacción europea plantea una serie de preguntas que me propuse responder. ¿Estaba Europa, o más concretamente Francia y Alemania en condiciones de enfrentar a Estados Unidos? ¿Por qué no se produjo en esas circunstancias una coalición contra balanceadora? ¿Por qué algunos países eligieron alinearse y otros en cambio eligieron el enfrentamiento? Y esa oposición ¿por qué fue sólo retórica? Y la más importante para el futuro será contestar la pregunta ¿Cuál será la relación entre Estados Unidos y Europa después de la guerra de Irak? En última instancia ¿necesita Estados Unidos de Europa?