En las sociedades mediatizadas contemporáneas, una significativa parte de la construcción del mapa de la diferencia y la desigualdad es elaborada por los medios de comunicación. Un mapa que nunca puede ser igual al territorio, pero que a la vez lo desborda porque marca senderos, señala recorridos, indica los modos de transitarlo y se inscribe en los cuerpos que atraviesan la sociedad y la cultura.