El presente texto propone tres legados teóricos y políticos del trabajo de Jorge Huergo. El primero refiere la importancia de concebir la intelectualidad y el trabajo universitario más allá de la dicotomía académicos-catedráticos y pragmáticos. El segundo legado es el que está dado por una política epistemológica de carácter estratégico, popular y latinoamericano para seguir disputando el sentido político de la relación comunicación/educación. Y el tercero es la concepción y el posicionamiento puestos en experiencias de coordinación y acompañamiento de los procesos colectivos de transformación curricular, indispensables para la discusión pública sobre la relación entre culturas, tecnologías, historia y acción política.