El terrorismo suicida de carácter islamista es un fenómeno difícilmente comprensible,principalmente en el contexto de las sociedades occidentales y secularizadas, en donde es comúnmente entendido como un acto desprovisto de cualquier forma de racionalidad y enmarcado en el fanatismo religioso. No obstante, se trata de acciones que requieren del marco de organizaciones, de unos objetivos claros y de una racionalidad que considera el costo y el beneficio de su uso. Este artículo presenta un análisis del fenómeno, desde sus dimensiones conceptual y práctica, para el caso de Hezbollah, movimiento que ha recurrido al terrorismo suicida como una herramienta táctica en su lucha por la consecución de objetivos políticos, dentro y fuera del volátil Medio Oriente.