Para comprender la dirección y la intensidad del rumbo adoptado por Argentina en los noventa, en la primera parte del trabajo, se privilegian aquellos factores contextuales previos de naturaleza interna y externa, tanto económicos como políticos que posibilitaron la implementación de drásticas reformas estructurales. En segundo término, se examinan las respuestas formuladas e implementadas por el gobierno del Dr. Carlos Menem para responder a los cambios económicos y políticos internacionales y al colapso del modelo de desarrollo, y se verifica si el rumbo adoptado fue mantenido por la administración de De La Rúa. Se analiza cuál fue la cosmovisión de la elite gubernamental y su interpretación de la situación mundial; se definen cuáles han sido los pilares de la estrategia de desarrollo y de inserción internacional, y los fundamentos conceptuales que sirvieron para sustentarla intelectualmente y legitimarla. Por último, se investiga cuál ha sido la significancia otorgada a las políticas de ciencia, tecnología e innovación en la estrategia de desarrollo adoptada, y se analizan las capacidades (o incapacidades) del Estado para implementarlas. Este último punto es fundamental debido a que en el nuevo paradigma productivo internacional que aún se está conformando, la información, el conocimiento y las nuevas tecnologías, se convirtieron en las fuentes más importantes para la generación de oportunidades de crecimiento, para el aumento de la productividad y para la mejora de la competitividad.