En el presente trabajo se analiza la vinculación del gobierno de Frondizi con la Francia del General De Gaulle, a partir de la estrategia de inserción internacional delineada por los dos mandatarios. Esta estrategia, a su vez, quedaba definida, desde el lado argentino, por la política económica interna que se encontraba implícita en el programa desarrollista de Frondizi. Nuestra tarea es, por lo tanto, contrastar los objetivos manifiestos de la política exterior argentina, con su contenido y sus efectos reales. Basándonos en el viaje que el presidente Frondizi realizara a Europa, las dos principales cuestiones que se intentan solucionar son, por un lado, la colocación de nuestras mercancías agrarias para la recomposición de la balanza comercial, entonces amenzada por la creación del mercado común en Europa y, por el otro, la atracción de una corriente de capitales capaz de completar los recursos necesarios para llevar adelante el desarrollo de las industrias de base en Argentina, entendido esto como una solución de carácter estructural de nuestros problemas del sector externo. En este contexto, nuestra hipótesis de trabajo sostiene que el efecto real de la masiva entrada de capitales extranjeros, sólo fue posible, dada la magnitud restringida de la escala con la que deben operar en Argentina, gracias a una apropiación, por parte de estos capitales, de una porción de la renta de la tierra materializada en las mercancías agrarias de exportación. Esta apropiación se lograba a través de diversas políticas económicas que actuaban sobre el tipo de cambio, y, principalmente sobre los impuestos a las exportaciones e importaciones. De este modo, el cumplimiento del segundo objetivo mencionado en la visita de Frondizi a Europa, no sólo que no implica una solución estructural sino que, al restar parte de los recursos exportables, obstaculiza la solución del primero de los mencionados objetivos.