Lo que hace algunos años (no muchos) era mirado como una utopía, hoy lo vislumbro con posibilidades ciertas de llegar a buen puerto en no mucho tiempo.
Producto de una acertada visión estratégica y coherencia en el tiempo en sus políticas de estado, Brasil apostó a un acercamiento mas que significativo con Argentina, que excede ampliamente lo económico para situarse en temas delicados como lo son la integración militar y la seguridad regional.
Si miramos un poco más allá del “árbol” y nos concentramos en el “bosque”, podemos inferir que muchos de los cambios que ha producido Brasil en los últimos años (entre ellos el acercamiento en materia militar con Argentina), son consecuencia de haber definido como su principal hipótesis de conflicto a La Amazonia.
Creo entender que Brasil busca avanzar en la integración regional sin dejar ningún factor de poder excluido, como forma de oponerse con mayor fortaleza a los diversos actores que enfrenta y enfrentará por preservar y explotar su patrimonio en el Amazonia.
Teniendo claro que los países “no tienen amigos, sino intereses”, es que hay que entender lo que en apariencia puede resultar ilógico. Es así que la conformación de un Sistema de Seguridad Regional del MERCOSUR, en donde Argentina no puede estar ausente, puede ser uno de los medios de los que se valga Brasil para enfrentar las amenazas que se le presenten en la consecución de sus objetivos.
De conformarse el escenario descrito, el gran desafío para nuestra dirigencia política es no sentirse un “convidado de piedra” ante esta situación y vislumbrar los beneficios que puede traer a nuestro país.