Una de las principales variables que deben considerarse para lograr éxito en el proceso de una exportación, son las barreras arancelarias y no-arancelarias establecidas por los distintos mercados de destino.
El análisis previo de este tipo de barreras es indispensable para evitar que el exportador se vea perjudicado por incurrir en costos adicionales por desconocimiento de la normativa vigente de su mercado de interés.
El desconocimiento de estas exigencias, genera en algunos casos incumplimiento de contratos de compraventa internacional, obstaculizando la tramitación tanto por parte del exportador como del importador, lo cual ocasiona una imagen negativa en la seriedad de los negocios realizados por los exportadores, proyectándose incluso, a nivel país.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)