Se parte de las principales tesis que configuran el esbozo teórico del "choque de las civilizaciones" y se las analiza críticamente según su pretensión de proporcionar una explicación de los conflictos internacionales de nuestro tiempo capaz de superar otros enfoques hasta ahora predominantes. En ese análisis se tienen en cuenta otras posiciones, como las de Van der Veer (1998), Russet, Oneal y Cox (2000), Fox (2001) y Müller (2002). Se llega a la conclusión de que, si bien la visión de Huntington plantea cuestiones importantes, su aparato conceptual es impreciso y la fundamentación empírica bastante débil. Se señalan también algunas vías que parecen ser más prometedoras cuando se propone enriquecer los enfoques estratégicos y económicos de las relaciones internacionales con los aportes de variables culturales.