Según Yves Chevallard, la transposición didáctica es aquel proceso mediante el cual un “objeto de saber” erudito (es decir un saber tal y como se encuentra definido en el estado del arte de una disciplina dada) es designado como “objeto a enseñar” (como contenido curricular) y, finalmente, se concreta en un “objeto de enseñanza” (como contenido que se enseña y se aprende). Esta seria, según Chevallard, la definición sensu lato del proceso de transposición didáctica; strictu sensu refiere a “la transformación de un contenido de saber preciso en una versión didáctica de ese objeto de saber”. Tal distinción pone de relieve el sentido más acabado del concepto, así como también sus implicancias más salientes para la didáctica general.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)