Desde la edición del clásico libro Ginastera en cinco movimientos, de Pola Suárez Urtubey, la música de Alberto Ginastera ha sido tradicionalmente dividida en tres períodos: nacionalismo objetivo, nacionalismo subjetivo y neo-expresionista. De acuerdo con la autora, el período nacionalista objetivo se caracteriza por la presencia directa de elementos folclóricos y por el mantenimiento de la tonalidad. El período nacionalista subjetivo, por su parte, está marcado, por un lado, por un mayor sincretismo entre las técnicas de la música académica y el uso del material folclórico, y por el otro, por la transición hacia el serialismo. Finalmente, el período neo-expresionista se caracteriza por la adopción explícita de la técnica dodecafónica.
Sin embargo, varios autores han sugerido, entre ellos la misma Suárez Urtubey junto con Malena Kuss, la posibilidad de reagrupar los dos períodos nacionalistas en uno solo por las similitudes estructurales que poseen. El propósito de este trabajo es sostener analíticamente esa proposición, porque consideramos que, por lo menos, tres factores importantes permanecen constantes en ambos períodos: ciertos modos de ordenamiento de las alturas, la constancia del intervalo de cuarta y la estructura rítmicométrica. A continuación, los ejemplificaremos y analizaremos.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)