La idea de construir una democracia en Irak para transformar el Oriente Medio es notable. Algunos analistas creen que la idea es absurda y predestinada al fracaso. Otros, a pesar de las reservaciones que tengan, ofrecen recetas para lo que Irak, los Estados Unidos y la comunidad internacional tienen que hacer para conseguir cualquiera oportunidad para tener éxito en Irak. (Ningún esfuerzo principal, que haya descubierto el autor, presenta ninguna estrategia detallada para la democratización entera de la región.) Este trabajo pretende analizar varios de los planes propuestos, que se basan en esfuerzos anteriores a la democratización coactiva – pos-Segunda Guerra Mundial, Bosnia, Haití, Kosovo, etc. Por fin, la investigación del autor sobre Alemania, Japón y, únicamente, la Rusia de los 1990, se considera. Más allá de la variedad de tareas militares, políticas y económicas ("factors") propuestas en la mayoría de los planes, el autor propone que ciertas fundaciones y desarrollos ("dynamics") más amplios son necesarios. Estos incluyen, entre otras cosas: líderes con talento cometidos en la patria y entre los poderes internacionales y, también de ambos lados, los beneficios de “aprender.” El autor busca discurso sobre cuales elementos de estos planes aplican al Irak actual.