La irrupción de la música atonal en el escenario sonoro occidental generó una revolución. Quien haya escuchado tanto música tonal como atonal con seguridad acordará en que suenan muy diferente. Un interrogante clave para los estudios de análisis y cognición musical es, entonces, qué factores promueven tal diferencia estética o, más simplemente, por qué la música suena como tonal o como atonal. De manera sintética, la música es tonal cuando el oyente percibe que unas alturas son más estables que otras y es atonal cuando ello no sucede. Pero ¿qué factores favorecen que el oyente perciba que unos eventos musicales, particularmente los de tónica, son más estables que otros?
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)