A partir de los atentados del 11 de septiembre de 2001 y la lucha contra el terrorismo internacional, capitaneada por Estados Unidos, se ha recrudecido el conflicto árabe-israelí. Los grupos fundamentalistas palestinos del Hamas y del Yihad Islámico han incrementado sus ataques terroristas, principalmente suicidas, contra objetivos civiles israelíes. Israel asimismo ha intensificado los ataques, la represión, la violencia y la violación a los derechos humanos contra los palestinos. Este ensayo también estudia el trasfondo de la ocupación militar israelí, en especial en lo concerniente a las restricciones que impone Israel a los palestinos y al dominio que ejerce sobre el agua, la tierra, la electricidad, la agricultura, la industria y el comercio. Todos estos asuntos traen como resultado una mayor violencia y el recrudecimiento de este conflicto.