La contratación y empleo de mercenarios fue una modalidad común en las guerras del mundo antiguo y de la Edad Media. Es a partir de la firma del Tratado de Westfalia que, con el surgimiento de un nuevo orden basado en la soberanía nacional, el empleo de mercenarios se redujo drásticamente al tiempo que el uso de la fuerza fue monopolizado por el estado en forma creciente. Desde fin del siglo XIX y durante el siglo XX el uso de mercenarios fue desalentado por la aparición de códigos internacionales que regularon la guerra. A partir de 1990 con el fin de la guerra fría se puede observar un rápido crecimiento de emprendimientos comerciales relacionados con la defensa denominados genéricamente Compañías Militares Privadas (CMP) que comenzaron a proveer servicios que otrora eran cubiertos por distintos servicios de las Fuerzas Armadas. El presente trabajo pretende mostrar antecedentes históricos al fenómeno mercenario, explicar su status legal, compararlo con las CMP, clasificar estas compañías y plantear posibles consecuencias.