El uso extendido de cámaras de seguridad para el control de los espacios públicos se ha convertido recientemente en un fenómeno masivo en las ciudades latinoamericanas. En respuesta a los vaivenes de nuestros miedos e inseguridades tanto como a las necesidades electorales de quienes gobiernan, los sistemas de videovigilancia se expanden, trayendo consigo un mercado pujante y un conjunto de prácticas vigilantes cuyas lógicas y efectos desconocemos. Los artículos aquí reseñados, publicados en un mismo número de Surveillance and Society dedicado a Latinoamérica, pueden ser leídos como un aporte colectivo para la fundación de este incipiente campo de estudios. Abordaremos primero un artículo en el que se propone una visión general del campo, para luego detenernos en dos aportes etnográficos al conocimiento de la videovigilancia.