El principio de la primacía de la norma más favorable fue desarrollado por el Derecho Internacional de los Derechos Humanos a fin de resolver cualquier conflicto entre la norma interna y la norma internacional. La primacía de la norma más favorable significa que el intérprete debe aplicar necesariamente la norma más favorable a la persona, lo que hace que sea imposible invocar una norma internacional para reducir otros derechos ya garantizados en los tratados, o incluso en el derecho interno. Es un principio tradicional de los tratados internacionales sobre derechos humanos, y también es una cláusula prevista en tratado internacional.