Pakistán se ha convertido en estos años en un actor clave para entender la compleja red de interrelaciones que se da en la zona de fractura que constituye el Sur de Asia y el Asia Central. Allí se conjugan intereses políticos, tribales y religiosos; bajo el paraguas siempre presente de la enemistad que India y Pakistán mantienen desde el inicio mismo de la vida independiente de ambas naciones. Este trabajo tratará sobre la relación ambigua que Pakistán mantiene con tres de los grupos radicalizados que operan en su territorio: El Talibán Afgano, Terik-e- Taliban y Lashkar-e-Taiba. El objetivo es que en la Argentina comencemos a "mirar" esa región del mundo con mayor atención e interés.