La necesidad de contar con una nueva disciplina que, basándose en otras existentes como la Geopolítica, y constituyendo primariamente una parte especializada de ésta, procure lograr un nivel de especificidad que posibilite el abordaje y administración de una problemática cada vez más interrelacionada con la existencia e incumbencia del Estado, cual es el tema de los espacios marítimos y la forma en que la entidad estatal debe estar presentes en ellos, ya sea de manera directa o bien a través de la actividad privada, tutelada, controlada y asistida por una política estatal general en la materia, que permita encausar adecuadamente las energías y recursos que deben ser destinados al desarrollo y la presencia en las áreas marítimas, han llevado al desarrollo teórico de lo que hemos denominado como talasopolítica. La sitaución precedentemente mencionada adquiere nueva dimensión al considerarse la multiplicidad de actores operantes y las implicancias en la seguridad global que ello implica.