América Latina se acerca a conmemorar el Bicentenario de la Independencia con dos características que gravemente la siguen marcando: la pobreza y la desigualdad. Ambas se relacionan y se encuentran en la educación como un círculo de inequidad. Al compromiso asumido con los ODM le han seguido la implementación de políticas tendientes a alcanzarlos, sin embargo el informe de seguimiento de la Educación para Todos (UNESCO) publicado recientemente, da cuenta que si bien la región esta a punto de conseguir la educación primaria universal, la calidad de la misma y la disparidad espacial y socioeconómica siguen siendo problemáticas.
Para la presente ponencia nos proponemos analizar las Metas Educativas para el 2021 que los Ministros de Educación de Iberoamérica reunidos en mayo último se han propuesto y su relación directa con los ODM, entendiendo a la educación como herramienta de desarrollo para la región.