Situándonos en un orden político internacional post Guerra Fría signado por la hegemonía de una gran potencia; Estados Unidos, la aparición de nuevas potencias medias con renovados roles refleja en última instancia un sistema internacional en transición. Su estructura parece asemejarse a un mundo Multi-nodal, en donde los poderes regiones constituyen los nodos más importantes de este nuevo orden.
En este sentido, los poderes emergentes parecen configurar una nueva geografía política, ya que sus funciones y sus relaciones con el hegemon difieren con los poderes medios de antaño.