A través del presente trabajo, el autor pretende demostrar que el sentido y alcance jurídico del principio de no intervención, a través de los años ha experimentado transformaciones, - a su juicio evolutivas-, que hoy día dan sustento a “intervenciones debidas” por parte de diferentes actores internacionales, cuando están en juego los pilares fundamentales en los que se sustenta la sociedad internacional; sin que ello suponga un cercenamiento de la soberanía de los Estados.