El trabajo pone énfasis en explicar la imposibilidad de restringir el consumo de crudo en los EE UU así como también en su Estrategia de Seguridad Energética (ESE). La misma se fundamenta en 3 puntos. El primero trata sobre el concepto de Public-Private Partnership. El segundo es la creación de alianzas y acuerdos informales con países exportadores y, de ser necesario, como tercer elemento, se evalúa la posibilidad de hacer uso de las FF AA para asegurar el suministro de crudo. El presente artículo, advierte que Washington ha perdido la posibilidad de ejercer los 2 primeros puntos de su ESE en Sudamérica restándole, solamente, la amenaza o uso de sus FF AA. Si a este panorama le sumamos la creciente tensión que caracteriza a las relaciones de de EE UU con Sudamérica, estamos en condiciones de advertir que la región recuperar protagonismo en la agenda del Pentágono y del Departamento de Estado en la próxima década, más allá de cómo siga la situación en Afganistán e Irak.