La mediación norteamearicana durante la segunda gestión de Bill Clinton y, principalmente, durante las últimas negociaciones de paz entre israelíes y palestinos no tuvieron los efectos deseados y tampoco se logró imponer una paz entre las partes. Por el contrario, Estados Unidos no ha podido unificar intereses; tampoco ha podido frenar las acciones unilaterales tanto palestinas y, en especial, las israelíes; y no ha podido ni revertir o extirpar estas realidades de ambas sociedades. El trabajo se dedica al análisis de las propuestas presentadas por las partes en conflicto, inclusive las de Estados Unidos, y las acciones unilaterales israelíes y palestinas y cúal fue la reación de la administración norteamericana ante ellas.