En su libro Music in Everyday Life, Tia DeNora parte de un señalamiento crucial: "demasiado a menudo, la música es considerada un estímulo capaz de trabajar independientemente de sus circunstancias de producción, distribución y consumo". En consecuencia, el libro propone derivar una teoría de los sentidos y efectos de la música etnográfica y pragmáticamente orientada, situada en un plano abiertamente sociológico, a través de explorar las distintas situaciones y modos en que esta es apropiada cotidianamente. Así, utilizando una serie de estudios etnográficos con entrevistas en profundidad sólo a mujeres, la autora examina cómo las personas utilizan la música en actividades tan disímiles como mundanas: desde clases de aeróbic, noches de karaoke, rutinas laborales, encuentros íntimos, salidas de compras, hasta terapias medicinales o tratamientos neonatales. De tal forma, el libro procura contribuir a una teoría de la recepción que no ignore la productividad de la música, ni las condiciones sociales en que esta es apropiada por los agentes: una teoría empírica acerca del nexo música-sociedad permite disolver distinciones convencionales entre los materiales musicales y los sociales; en su lugar los aspectos musicales y sociales son entendidos como vinculados reflexivamente y co-producidos.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)