Debido a que el Protocolo de red de Internet actual, llamado IPv4, está alcanzando actualmente sus propios límites de diseño y se muestra incapaz de proveer una respuesta adecuada a las nuevas características deseables para Internet, en 1995 la Internet Engineering Task Force (IETF) comenzó a desarrollar un nuevo protocolo, llamado IPv6, para reemplazar al anterior. Contempla mejoras fundamentalmente en el espacio de direccionamiento y nuevas características como servicios de tiempo real, calidad de servicio, seguridad intrínseca, etc.
El crecimiento de Internet ha originado que cada vez más computadoras necesiten conectarse a ella.
Hay una enorme cantidad de dispositivos como teléfonos celulares, cámaras de vigilancia, dispositivos inalámbricos, etc, que necesitarán, en el mediano plazo, sus propias direcciones IP para conectarse a Internet, incluso algunos necesitarán varias direcciones. Ésta es la principal causa que lo está llevando a sus límites de diseño, pues en la versión actual del protocolo, no existen suficientes direcciones disponibles. El protocolo IPv6 presenta un nuevo desafío que es su despliegue para ponerlo en producción. En la actualidad millones de computadores están interconectados al backbone de Internet usando IPv4 y es imposible cambiar a la nueva versión, IPv6, en forma simultánea cada uno de ellos para que sigan trabajando normalmente, fundamentalmente por la imposibilidad de actualizar a IPv6 sistemas operativos de routers intermedios, servidores web (HTTP), o de correo (SMTP), etc sin soporte IPv6; también se presentan problemas en servidores de nombre (DNS) sin registros AAAA o A6 para direcciones IPv6, etc.
El protocolo IPv6 es un protocolo “disruptivo”. El término disruptivo tiene sus orígenes en el libro “El dilema de Innovador” de Clayton Christensen, donde trata como los desarrollos tecnológicos pueden tener un impacto económico. Se basa en un estudio de la industria de Discos Rígidos, a través de varios años y varios cambios de tecnologías. Para nuestro caso, no se trata de quitar o deshabilitar IPv4 para usar, habilitar o instalar IPv6. Tampoco es una una migración, pues no es un día, mes o año (como el Y2K) para realizar la migración. Esto es una actualización necesaria de IP, permitiendo que ambas versiones convivan al mismo tiempo y/o independientemente.
Por tal motivo la IETF ha definido una serie de mecanismos para hacer una suave transición donde convivan por un largo tiempo ambos protocolos. El presente trabajo ayudará al lector a lograr una transición controlada hacia el nuevo protocolo.
El objetivo del presente trabajo fue realizar un Análisis, Evaluación y Comparación de Métodos de Transición del protocolo IPv4 al protocolo IPv6. Las comparaciones se hicieron usando un Test Bed llamado CODAREC6, permitiendo colaborar en el lento, pero inexorable camino hacia la internet sobre IPv6.