La obra documental del cineasta ruso contemporáneo Sergei Loznitsa se destaca por la rigurosa y sorprendente apuesta cinematográfica de sus películas. Reclama y provoca un fuerte compromiso en el espectador porque lo ubica en un lugar dinámico mediante el modo en que lo hacen trabajar sus films. Nacido en Bielorrusia (ex Unión Soviética) en 1964, el recorrido de su formación lo ha llevado desde la ingeniería, las matemáticas y la cibernética hacia las artes audiovisuales con su ingreso al VGIK, el legendario Instituto Estatal de Cinematografía de Moscú.
Loznitsa propone transitar nuevas experiencias en el documental de creación; explora y expande territorios abiertos por autores como Andréi Tarkovski y Aleksandr Sokurov. La posibilidad de experimentar con el tiempo fílmico es casi una necesidad de primer orden en sus películas. Su obra se caracteriza por un profundo poder de observación de lo real y por un sólido trabajo sobre el tiempo fílmico como dimensión estructural, significante y expresiva, fundante de su arte.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)