Los treinta años de democracia ininterrumpidos que se cumplen en Argentina dan lugar a un momento propicio -y necesario- para reflexionar sobre los diferentes escenarios que durante este periodo se han atravesado, las transformaciones logradas, los desafíos y agendas impostergables y los posibles horizontes de una democracia
plena que los nuevos tiempos de América Latina permiten imaginar, soñar y construir.