El 24 de marzo de 1976 en Argentina las FFAA, las corporaciones y desde luego la bendición cardenalicia unieron fuerzas para subvertir el orden constitucional. Los forajidos se hacen autodenominar como “Proceso de Reorganización Nacional”. Treinta años ininterrumpidos de vida democrática y aún así continua indeleble la huella. El ejército en las calles. El “Estado Mayor Conjunto”, el país militarizado, inmerso en una crisis económica sin antecedente.