Nuestra facultad se refunda en el 84 al calor de las luchas que, en la década del 70, marcaron a fuego y sangre una nueva generación militante. El desafío entonces era, como diría Walsh, que la lucha, esta vez, no empezara de nuevo, separada de las anteriores, que la experiencia colectiva no se perdiera y las lecciones no se olviden.