Cuando el agua negra marcó las casas como una cicatríz, todos supimos que nada en La Plata volvería a ser igual. La ciudad que se fundó bajo los ideales iluministas (con ideas de “iluminados”) quedó paradójicamente a oscuras, y a veces cuando está oscuro todo empieza a verse más claro. En la horas y los días que siguieron se constató un saber ancestral, que durante años durmió, o desapareció, o simplemente esperó. Y hoy se actualiza y despliega en una nueva marca: la de la militancia